Hoy en día existe una obsesión con el número que
muestra la balanza, las personas hacen de todo, cualquier tipo de dieta, por el
simple hecho de que esos números bajen. Pero la realidad es que a pesar de que
se intente esos números no cambian tan rápido como se quisiera.
El problema radica en que existe una percepción
errada de dichos números, de la balanza y del peso. Enfocarse en perder peso es
el primer error que se comete, ya que esto simplemente alejará las metas y hará
el camino mucho más difícil.
Pero ¿por qué? Porque perder peso no es algo
complicado, se puede hacer de cualquier manera inclusive de la forma
equivocada. Las personas tienden a buscar dietas que muestren resultados
rápido, como la dieta del atún, de la sopa, del melón, entre otras. Y esto
ocurre porque todo lo que implique una ingesta calórica baja hará que el cuerpo
reaccione y el peso disminuya. En la mayoría de los casos, la pérdida de peso
ocurre por una simple deshidratación y pérdida de músculo, debido que una
pequeña ingesta calórica hace que el cuerpo reaccione y el peso disminuye.
Lo que ocurre es que una vez se termina esta dieta
rápida los números vuelven a subir, porque el cuerpo vuelve a su rutina de
comer varios nutrientes y no solamente atún, entonces guarda aquellos alimentos
calóricos de manera inteligente para utilizarlos como reserva de energía. Es
decir, los almacena como grasa en vez de músculo, que es lo que en realidad se
está buscando.
Cuando uno pierde grasa también pierde peso, pero se puede
perder peso sin perder grasa y he ahí el error. Lo ideal es
que las personas se enfoquen en perder grasa, esas reservas que el cuerpo ha
ido guardando poco a poco. Esto no es un trabajo fácil pero la diferencia está
en que es un trabajo que perdura en el tiempo si se realiza de la manera
correcta.
Y ¿cómo se logra perder grasa? Es todo lo contrario a una dieta
rápida; se logra cambiando los hábitos alimenticios, comiendo alimentos
naturales e integrales, restrigiendo los procesados y azucarados. Así como
también es necesario el ejercicio de pesas y de resistencia, incluyendo un poco
de ejericicio cardiovascular para completar.
Hay que tomar en cuenta los progresos para saber que éste sí es
el camino correcto:
- Sentir mayor fuerza y resistencia.
- Comer ordenadamente, incluyendo carbohidratos y
controlando las porciones
- Medirse para notar la desaparición de esos
centímetros demás.
- Pesarse en la balanza, tomando en cuenta que una vez
se haya perdido grasa los números se mantienen debido a los músculos.
Basado en el artículo PERDER PESO VS. PERDER GRASA
de Clementina Ramos. Publicado 9/10/2015
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